Día: 16 de febrero de 2022

La Comisión de Reestructuración Mercantil de la Federación Dominicana de Cámaras de Comercio (la Comisión) ha dado los primeros pasos hacia el establecimiento de un observatorio de reestructuración mercantil. Desde su entrada en vigencia, la ley 141-15 de Reestructuración y Liquidación de Empresas y Personas Físicas Comerciantes ha supuesto un reto para los tribunales encargados de su aplicación, así como para los abogados y actores envueltos en ellos, todos los cuales se encuentran en un continuo aprendizaje de los procesos y acciones que contempla esta innovadora ley. Los criterios fijados por los tribunales y las actuaciones de los distintos funcionarios envueltos en estos procesos ha quedado evidenciada en las distintas decisiones, listas e informes que figuran publicados  en la página web del Poder Judicial y de las Cámaras de Comercio y Producción, estas últimas mediante un portal creado para ello al que pueden acceder con el enlace www.reestructuracionmercantil.do Producto del seguimiento que ha realizado la Comisión a los procesos de reestructuración mercantil y liquidación judicial durante los casi 4 años de vigencia de la referida ley 141-15, esta ha verificado que las plataformas del Poder Judicial y las cámaras de comercio que actualmente se utilizan para publicar las decisiones y documentos que la ley 141-15 manda a publicar no muestran los documentos y decisiones de forma organizada y estandarizada, generando dificultad para la revisión y estudio de las actuaciones y casos de reestructuración mercantil y liquidación judicial. En virtud de lo anterior, la Comisión ha identificado la necesidad de crear un observatorio, cuyo propósito principal será establecer una plataforma actualizada y de fácil acceso donde los abogados, jueces y partes interesadas podrán encontrar documentos e informaciones relevantes de manera organizada y esquematizada sobre la práctica de reestructuración mercantil y liquidación judicial en la República Dominicana, así como las principales resoluciones, sentencias y autos emitidos por los tribunales de reestructuración mercantil y liquidación judicial. Fuente: Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.

La irrupción de la inteligencia artificial (IA) es una realidad en el sector jurídico. Ante los avances, es inminente para el sector legal entender sus implicaciones y el papel que juega en la labor de las y los abogados. 

Los abogados que reciben la tecnología con los brazos abiertos entienden que se convertirá en su mayor aliado, como ya lo es para muchos profesionales de otras disciplinas. 

Un ejemplo de cómo la tecnología ayuda a ofrecer servicios jurídicos más rápidos, correctos e innovadores para los clientes es su aplicación en los conocidos procesos de debida diligencia, pues a través de un software —alimentado con la información que un equipo multidisciplinario establece— se podrán encontrar aquellos elementos de un contrato o documento que puedan suponer un riesgo para determinada transacción de compra o venta de una empresa. Cuando esas cláusulas o elementos son encontrados por el programa, la labor del software termina y es el abogado quien empieza a explorar las implicaciones legales de incluir o no una determinada consigna en un documento y será él mismo quien evalúe el riesgo asociado a un finding. Adicionalmente, será el abogado quien, en un lapso de tiempo más corto del que actualmente estamos acostumbrados, informará al cliente sobre los riesgos que implica una determinada transacción. Es decir: reducción de tiempo y aumento de calidad en el servicio gracias a la IA.

No obstante, para que esta esta alianza entre abogados e IA funcione se requiere que el abogado tenga apertura a los desarrollos tecnológicos, se familiarice y conozca los programas que aplicará, que no tenga miedo a su utilización y que entienda que un software se puede convertir en su mejor socio para mejorar. Dicha mejora no solo alcanza a la mejora del servicio sino que inclusive alcanza su calidad de vida, al poder contar con una mejor administración del tiempo.

Fuente: LexLatin

Luego de un cierre de año favorable en materia inmobiliaria, República Dominicana inicia el 2022 con optimismo ya que se prevé que de enero a mayo se proyecte un rendimiento similar o mejor que el año 2021. Datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) reportan para este período un incremento probable de 31,2 %.

El incremento en el crédito al para el desarrollo inmobiliario, por parte de una de las entidades bancarias dominicanas más importantes del país, y el rendimiento favorable de esta economía centroamericana debido, entre otras razones, al impulso de los proyectos de construcción, ponen nuevamente de relieve al sector. 

De acuerdo con el Banco Central de República Dominicana en su último reporte de 2021, el desempeño de la actividad de la construcción al cierre del año ‘estuvo asociado al impulso de la inversión privada para el desarrollo de importantes proyectos inmobiliarios de unidades residenciales, la ampliación de la capacidad turística instalada, así como la ejecución con capital público de iniciativas para la reconstrucción y mantenimiento de las vías de comunicación terrestre y mejoramiento urbano’.

Fuente: LexLatin